miércoles, 28 de noviembre de 2012

El Diario de William

Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Soy un niño llamado William y vivo en Australia junto a mi padre, porque mi madre murió de cáncer en el año 2017. Como vivimos en el bosque mi único amigo es un loro llamado Boher.

16 de noviembre de 2025
Hoy, al despertar, he mirado el paisaje, he visto que a mi padre le pegaba el dueño de la cabaña donde vivimos por no poder pagar el alquiler de este mes; me ha llegado una profunda tristeza al corazón. Nos ha dado un plazo de una semana. Mi padre ha dicho que no podremos comer esta semana para poder ahorrar el dinero. Mi amigo Boher me ha dicho que dentro de poco habrá una guerra contra Rusia. Al acostarme me quedé pensando en lo que Boher me dijo. No pude conciliar el sueño porque estoy muy asustado.

17 de noviembre de 2025
Me han despertado unos tiros, es verdad lo que me dijo Boher. He ido a donde estaba mi padre y lo he encontrado en el suelo junto a un charco de sangre. He llamado a Boher para que viese lo ocurrido y los dos nos hemos quedado compungidos. Acto seguido, ha aterrizado un helicóptero justo al lado de la cabaña, han bajado unos señores vestidos de negro y nos han metido dentro, camino de Rusia. Entonces ha sido cuando Boher ha escapado de mis manos e intentado buscar ayuda, pero no ha tenido suerte; uno de los señores lo ha tiroteado . He pasado todo el día triste en el helicóptero.

18 de noviembre de 2025
Por fin hemos aterrizado en Rusia. Han sido muchas horas de trayecto. Al bajar del helicóptero, me han metido en una furgoneta, rumbo al laboratorio del Sr. Randy. Ya allí me ha hecho varias pruebas de alergia a productos químicos. Como di negativo, ha empezado su investigación, el cual consiste en encontrar una cura contra el estado vegetativo. He estado toda la tarde tumbado en aquella camilla tan vieja, esperando a que el tratamiento me hiciese efecto. Al anochecer, he notado que no podía mover el cuerpo y además me cuesta respirar. Ya es media noche, me gustaría poder llegar hasta mañana, pero creo que me voy a…

Autoras: June Ibañez, Maider De Salaberri, Garazi Cherino, María Elorz e Itxaso Larrabe

El Diario de Brayana

Artículo 26

  1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
  3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

23 de septiembre del 1896

Era un día cualquiera, yo estaba dentro de casa jugando  con mis muñecas, cuando unos  hombres de raza blanca entraron  por la puerta. Cogieron a mi madre, mi padre intentó pararlos, mientras  que me decía que me escondiera en el armario y que no saliera hasta que alguien viniera a buscarme.                                                                                                                              Tenía mucho miedo.
Estuve aproximadamente 10 horas dentro del armario, ya casi me estaba muriendo de sed y de hambre, cuando la puerta del armario se abrió, vi a un señor desconocido que me dio la mano para levantarme. Yo no sabía ni quién era, ni qué quería de mí, pero me transmitió confianza.
Me llevó a su casa y allí nos conocimos. Le pregunté haber quién era y por qué había venido. El me dijo que su nombre era Ralf, y que había venido desde Alemania, porque había visto en las noticias lo que había pasado, además, le debía un favor a mi padre.
Ahora mismo estoy en una casa que hemos alquilado después de mi primer día en Alemania. ¡Ha sido un día horrible!
No es fácil ser la única negra de pelo moreno y ojos oscuros cuando todo el mundo de alrededor  es blanco de ojos azules y pelo rubio. Todos se quedaban mirándome y a mí me molestaba mucho. Así que hemos tenido que comprar una peluca rubia y un maquillaje blanco.
El director del colegio me ha dejado entrar en el centro escolar aun sabiendo que empezaría tarde; me parece muy amable por su parte.
¡Empezaré mañana!

24 de septiembre del 1896

Hoy no ha sido un día fácil. He ido a la escuela por primera vez, pero, al entrar en clase todos los niños me han hecho burla, por no llevar el uniforme y el director, me ha puesto una falta grave y con tres faltas graves te expulsan del colegio.
Después, en la hora de gimnasia se me ha caído la peluca y se me ha corrido toda la pintura blanca, otra falta grave y encima más burlas. Me he sentido humillada. ¿Por qué juzgan a una persona por su tono de piel?
Para colmo el director me ha expulsado. ¡Se supone que necesito tres faltas pero como soy negra!
¡Vaya país!
Ralf, el que me rescató, ha ido a hablar con el director y yo también. Como veíamos que no podíamos con él, hemos metido el tema de las faltas graves, pero, ¡ese hombre tiene respuesta para todos! Así que adentro con los derechos humanos:
Toda persona tiene derecho a la educación, debe de ser gratuita al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental, será obligatoria. El acceso a los estudios superiores serán igual para todos.
Estaba triste y he empezado a  mirar por la ventana. He visto  un chica de mi edad que me estaba mirando, me ha dicho  que me había visto en  su clase del colegio y que si tenía alguna duda que le preguntase. Pero yo le he contestado que ya no tendría ninguna duda pues me habían expulsado. Ha dicho que a ella no le parecía nada bien eso y me invitó a su casa. Yo le he explicado todo bien me ha dicho que es una injusticia por que todos tenemos derecho a la educación. Yo ya le he contestado que no podía hacer nada, pero, que estaba con ella, entonces me ha cogido de las manos y me ha dicho que tenía un plan, en ese momento he sabido que era mi amiga. Su nombre es Lara.

25 de septiembre de 1896.

Al levantarme me he asomado por la ventana y he visto a Lara en mi jardín con el rostro pintado de marrón, para apoyarme. Esto me ha sorprendido pero a la vez me he alegrado al ver que alguien, además de Ralf, me apoyaba. En ese momento ha venido el cartero con una carta, yo he cogido la carta y la he dejado en la cocina. Después hemos ido hacia el colegio.
En el colegio hemos ido a la sala  de profesores, Lara ha abierto la  puerta de golpe y ha empezado a protestar. El director se ha enfadado mucho y ha  dicho que si no íbamos ya a nuestras aulas nos expulsaría a las dos.
Entonces hemos ido, no teníamos más remedio, pero, Lara ha sido muy valiente.
La profesora ha dicho que le parece muy bien lo que hemos hecho y que nos reuniremos después del comedor para pintarnos las caras. Todos nos hemos reunido, no me lo podía creer, todos los niños que hace un día me insultaban, me estaban apoyando y todo gracias a Lara.
Cuando hemos terminado  de pintarnos todos (menos el director). Hemos  ido al despacho del director  protestando pero él ha dicho que si no parábamos nos expulsaría a todos entonces nos callamos.
El director se lo ha pensado dos veces y sobre todo en la multa que le podría caer al infringir los derechos humanos y al pensar que se quedaría solo en la escuela  así que a mí me ha readmitido y a los demás les ha dejado que se queden.
¡Ha sido el mejor día de mi vida!
En casa se lo he contado a Ralf.                                                                                           Él me ha abrazado fuerte y se le han saltado las lágrimas.                                            
Ralf es como un padre para mí.

13 años después

Ya tengo 18 años y mi diario se ha publicado, por lo menos una parte de él.                                       
 Ahora mi vida es genial estoy  estudiando magisterio y doy  clases de derechos humanos a los niños, una de la anécdotas que más cuento es esta.
Ralf falleció hace dos años, pero  para mi sigue estando aquí conmigo.
Como falleció, vivo con mi mejor amiga Lara y con su familia pero estamos ahorrando para comprarnos una casa.
La casa de Ralf se ha vendido, ahora, vive una familia sudafricana. La niña pequeña de seis años me recuerda mucho a mí.


Autoras: Maria Hernandez, Itziar Basoa, Paula Eguzquiza y Leyre Heppe.

Tres Vidas


ARTICULO 2
Toda persona tiene todos los derechos y libertades prodamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, relijión, opinión política o de cualquier otra rondole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional el país o territorio de cuya juridición dependa de un apersona, tanto si se trata de un país inpependiente, como e un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
 
 
3 de mayo, lunes.
Hola, querido diario:
Bueno me voy a presentar. Me llamo Eduardo. Tengo 14 años y vivo en Colonia, Alemania. Ayudo a mi padre en su trabajo de cochero. Lo que no os he contado es que me estoy empezando a sentir atraído por el hijo del chico que comparte casa con nosotros. Pero, no lo pienso decir por ahora porque si lo dijese me matarían. Pero no me parece justo porque como dicen ¨para gustos están los colores¨. Como no tengo nadie con quien hablar, se lo cuento a los caballos, ya que son los únicos que me escuchan.
Hoy me he despertado en la calle; por lo que parece mis padres me han echado de casa porque yo era mucho gasto para ellos: la ropa, la comida, la cama,… Así que mejor empezaré a buscar orfanato ya.
4 de mayo, martes
Hola, querido diario:
Hoy he empezado a buscar un orfanato. He encontrado uno que se llama HDH (Hogar Dulce Hogar). Aunque el orfanato estaba lleno, le he dado pena y me ha dejado entrar. Comparto habitación con un niño que se llama Telmo. Tiene la misma edad que yo y además es muy majo, tanto como guapo. Creo que me he enamorado.
El orfanato no está, mal aunque echo de menos a mis padres, pero, al mismo tiempo no. Creo que no era necesario echarme de casa, porque creo que podían haber echado al niño de la otra familia. Hoy he ido a cavar ya que me han dicho que estoy muy débil, para hacer los trabajos obligatorios del orfanato. Estoy muy contento porque me he enterado de que Telmo es gay como yo. Me voy a atrever a pedirle salir, espero que me diga que sí.

5 de mayo, miércoles.
Hola, querido diario:
¡Me ha dicho que sí! Qué contento estoy. Es el mejor día de mi vida. A las 15:00 he recibido una llamada de mis padres diciendo que haga las maletas porque están de camino al orfanato. En ese momento he sentido que me quería morir. Cuando llegaron dijeron la razón de mi recogida: quieren sacrificarme por ser gay. He negado que lo fuera pero me han enseñado una hoja de mi diario. También quieren sacrificar a Telmo ya que por mí él también ha confesado ser gay. He entrado corriendo al orfanato con Telmo. Nos hemos mirado y hemos comprendido lo que estábamos pasando. Sonreímos. ¡BBUUMM! Telmo ha caído al suelo inerte. Me toca a mí, este es el FIN.  

Autoras: Natalia Álvarez, Natalia Gutiérrez, Alazne Gómez, Ane Vázquez

El Diario de Karim


Articulo1 :
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Jueves, 20 de noviembre de 1980

Hoy, querido diario es el día más triste de mi vida ¡me han desahuciado los de mi propio país! Aparte, no tengo un buen trabajo. La verdad, aquí nadie tiene un buen trabajo. Por eso me voy a ir a otro país como España, donde hay mas trabajo. Tengo 14 años y me llamo Karim. Vivo en África junto con mi madre, Samanta.
 Mi padre murió, o más bien lo mató una banda de racistas Españoles. Me estoy hiendo de África en avión pero mi madre no me acompaña en el vuelo. Tristemente me alejo de mi país.

Viernes, 21 de noviembre de 1980

Estamos aterrizando. Por una parte estoy feliz y por otro  triste porque aquí mataron a mi padre. Estoy en el autobús de camino a Bilbao, he oído que es un lugar muy bonito. Mi madre me ha alquilado un piso muy bonito, que me ha gustado mucho. Hoy empiezo el instituto y estoy muy nervioso de empezar. Al terminar el día he salido llorando, porque mis compañeros me han tratado muy mal: me han insultado y me han pegado;  me he sentido una persona inútil e indefensa.

Sábado, 22 de noviembre de 1980

No se porque motivo sigo escribiendo esto y después leyéndolo, me siento mejor. Hoy después de desayunar, he salido a la calle a buscar trabajo, seguramente lo único que he venido hasta aquí. Me siento fatal, en el instituto me han llamado de todo menos guapo y listo. También me han dicho que no tengo derecho a venir a este país, y le han añadido “inmigrante”. He decidido ir corriendo a mi casa. No he tenido nada para comer y le he pedido comida al vecino. ¡Gracias a dios que el vecino era una persona de color, igual que yo!
AUTORES: Beñat Pérez, Peio Bilbao, Eñaut Núñez, Asier Larrinaga, Iker Rada